Las discusiones en línea que se desarrollan en las redes sociales juegan un papel crucial en la configuración de nuestro mundo. Influyen en todo, desde las decisiones electorales, la información que consumimos, hasta nuestra respuesta ante crisis globales como pandemias. Sin embargo, debemos tener cuidado, ya que estas conversaciones a menudo no tienen un origen orgánico; pueden ser orquestadas por campañas de influencia destinadas a difundir desinformación y así contribuir a la división de la sociedad. En este contexto, las tendencias en las redes sociales moldean la opinión pública y no al revés.
En 2020, Mozilla Firefox anunció el Social Media Analysis Toolkit (SMAT) para abordar los desafíos de las discusiones en línea manipuladas. La becaria de Mozilla, Emmi Bevensee, fue co-desarrolladora. Es una herramienta gratuita, fácil de usar y de código abierto que permite verificar conversaciones digitales.
Los gobiernos de todo el mundo demostraron su fuerza tecnológica durante el Covid-19 al instalar mecanismos para supervisar el comportamiento de personas y empresas, a menudo usando aplicaciones como SMAT.
Esta aplicación, que sirve como recurso para activistas, periodistas, investigadores y organizaciones sociales, desempeña un papel crucial en la comprensión de discusiones digitales y dinámicas sociales.
SMAT, por ejemplo, ofrece herramientas específicas para el monitoreo de elecciones en EE.UU. Esto incluye diagramas de red interactivos que muestran el alcance de influencia y la afiliación partidaria de políticos. Investigadores, periodistas y activistas pueden usar SMAT para explorar una amplia gama de información, desde temas de tendencia en períodos específicos hasta la identificación de los principales influyentes que impulsan la conversación y el análisis de los enlaces más compartidos.
Funciones y capacidades:
SMAT ofrece una serie de funciones que permiten a los usuarios analizar eficazmente el contenido de las redes sociales. Ofrece la capacidad de extraer datos de varias plataformas como Telegram y Gab, y permite a los usuarios recopilar información, seguir tendencias y comprender las narrativas predominantes en estas áreas. El conjunto de herramientas incluye algoritmos avanzados para el análisis de sentimientos, la extracción de palabras clave y la asignación de redes.
Los periodistas pueden usar SMAT para descubrir historias, analizar la opinión pública e identificar voces influyentes en el mundo digital. Los investigadores se benefician de la capacidad de realizar análisis exhaustivos de datos de redes sociales, que contribuyen a una mejor comprensión de tendencias y comportamientos sociales. Lo malo es que, ¿no siempre son los periodistas quienes utilizan la aplicación, verdad?
Consideraciones éticas:
El uso de SMAT plantea cuestiones éticas en relación con la privacidad de los datos, el consentimiento y la posibilidad de abuso. Aunque el kit de herramientas está destinado a servir a los intereses de las comunidades marginadas, pueden surgir preocupaciones sobre la recopilación de datos sensibles y los posibles impactos en la privacidad individual.
Como institución, SMAT ha utilizado su propia plataforma para recopilar datos sobre los cambios políticos y económicos en el mundo. En su artículo: Reacción a la adquisición de Twitter por parte de Musk
la aplicación categoriza a los seguidores de Elon Musk como:
La categorización de personas basada en el contenido con el que interactúan es extremadamente preocupante, especialmente cuando se utilizan algoritmos para diferenciar entre opiniones políticas buenas y malas. Aunque la intención detrás de la implementación de tales algoritmos podría ser el deseo de comprender las preferencias de los usuarios, esto conlleva el riesgo de mantener prejuicios y representar erróneamente las creencias de las personas.
Si estos algoritmos no se diseñan cuidadosamente y se supervisan constantemente, pueden reforzar inadvertidamente estereotipos existentes y contribuir a la formación de cámaras de eco.
Clasificar opiniones como correctas o incorrectas es subjetivo y está influenciado por diversos factores, incluidos contextos culturales, políticos y sociales. Los algoritmos que categorizan a los usuarios con base en sus preferencias pueden no capturar las sutilezas de las diferentes perspectivas. Además, el potencial de consecuencias no intencionadas, como la exacerbación de la polarización política o la estigmatización injusta de ciertos puntos de vista, plantea preocupaciones éticas.
Es importante reconocer que las personas son complejas y sus convicciones a menudo van más allá de simples categorizaciones. Confiar exclusivamente en las categorizaciones algorítmicas corre el riesgo de simplificar la diversidad del pensamiento humano e impedir un diálogo abierto. En el análisis de contenido, se debe adoptar un enfoque más matizado y centrado en las personas, que valore las sutilezas de las perspectivas individuales en lugar de reducirlas a clasificaciones binarias.
Al implementar aplicaciones, es fundamental que los desarrolladores y administradores de plataformas aseguren transparencia, responsabilidad y revisiones regulares de sus algoritmos. Debe garantizarse que los procesos de categorización sean imparciales y libres de influencias políticas y que respeten la privacidad de los usuarios. Un equilibrio entre proporcionar contenido personalizado y protegerse de errores algorítmicos es clave para fomentar un entorno digital que respete la riqueza de opiniones diversas y promueva un discurso constructivo. En última instancia, el diseño cuidadoso y el uso ético de los algoritmos pueden contribuir a un espacio en línea más inclusivo y abierto.
En resumen, SMAT es una herramienta poderosa que tiene el potencial de influir significativamente en el activismo, el periodismo y la investigación en la era digital. Sus capacidades para extraer contenido de redes sociales, incluidas plataformas como Telegram y Gab, lo convierten en un recurso valioso para comprender el discurso en línea. Al utilizar SMAT, es crucial que sus aplicaciones se guíen por consideraciones éticas para garantizar que la herramienta contribuya positivamente a los intereses de las comunidades marginadas, respetando al mismo tiempo la privacidad y el consentimiento individual.
