En el mundo del diseño, el dicho “El diablo está en los detalles” es especialmente cierto. Aunque nuestra conciencia puede centrarse en los elementos evidentes, son los matices sutiles y las señales ocultas los que a menudo tienen un gran impacto en nuestras decisiones.
La psicología humana juega un papel crucial en el arte del diseño. Los diseñadores utilizan hábilmente una serie de métodos para establecer estímulos sutiles que provocan diferentes reacciones en el espectador. Este artículo muestra cómo varias disciplinas de diseño utilizan los principios de la psicología humana para orientar e influir en las reacciones.
En el mundo acelerado de hoy, la tecnología está evolucionando constantemente, y la forma en que interactuamos con ella está cambiando a un ritmo sin precedentes. La intersección entre el comportamiento humano y el diseño nunca ha sido tan importante como ahora. El diseño centrado en el humano (HCD) es una filosofía y un enfoque que prioriza la comprensión y satisfacción de las necesidades de los usuarios finales, desempeñando un papel crucial en la manera en que interactuamos con la tecnología y el mundo que nos rodea.
Comprendiendo el diseño centrado en el humano
El diseño centrado en el humano, a menudo llamado diseño centrado en el usuario, es un enfoque de diseño que sitúa al ser humano en el centro del proceso de diseño. Busca entender las necesidades, deseos y comportamientos de los usuarios finales y luego utiliza este conocimiento para crear productos, sistemas o entornos que sean más intuitivos, eficientes y satisfactorios.
El proceso de HCD generalmente consta de tres fases principales:
Empatizar: Los diseñadores se adentran en el mundo de los usuarios finales para entender sus objetivos, desafíos y motivaciones.
Definir: Una vez que tienen una visión clara, los diseñadores definen el problema que necesitan resolver y crean un briefing de diseño claro.
Ideación, Prototipado y Pruebas: Los diseñadores generan ideas, crean prototipos y los prueban con los usuarios hasta que el diseño satisface las necesidades de los usuarios finales.
En este proceso, cada componente es importante, desde la ubicación de los botones hasta la selección de colores y la elección de la tipografía. En última instancia, se trata de crear una experiencia armoniosa que conduzca a los usuarios a las acciones deseadas. Por ejemplo:
a) Psicología del color: Los colores son poderosos desencadenantes emocionales que evocan sentimientos y asociaciones particulares. Por ejemplo, el rojo puede expresar urgencia o pasión, mientras que el azul comunica una sensación de confianza y calma. Mediante el uso hábil de estos colores, los diseñadores pueden influir de manera sutil en las reacciones y comportamientos de los usuarios.
b) Botones de llamada a la acción (CTA): La ubicación, tamaño y redacción de los botones CTA tienen un gran impacto en el comportamiento del usuario. Frases como “Comienza ahora” o “Oferta exclusiva por tiempo limitado” transmiten una sensación de urgencia e incitan a tomar medidas inmediatas.
Big Tech ya no ve a sus clientes como personas
La idea principal es que los consumidores están satisfechos cuando los precios se mantienen bajos y que los legisladores no ven la necesidad de intervenir. Este modelo centrado en el consumidor, profundamente arraigado en la sociedad estadounidense, tiende a definir a las personas por sus hábitos de consumo. Mientras las ofertas de las grandes empresas tecnológicas sean económicas o, mejor aún, gratuitas, hay un ambiente positivo para su expansión.
Sin embargo, es cada vez más difícil ignorar los impactos negativos de estos productos y servicios gratuitos en la humanidad. Estos impactos incluyen la erosión de la privacidad y la confianza, la creciente precariedad laboral, el aumento del extremismo deshumanizante, y mucho más.
En esencia, el diseño centrado en el ser humano trata sobre la configuración del comportamiento. Reconoce que las decisiones de diseño influyen en cómo interactúan las personas con productos y sistemas, y capacita a los diseñadores para diseñar estas interacciones de manera consciente. Aquí hay algunas formas en que el HCD y el comportamiento están interconectados:
Facilidad de uso: Los diseñadores se enfocan en crear interfaces de usuario que sean fáciles de navegar y reduzcan fricciones y frustraciones. Esto conduce a comportamientos deseados, como una mayor utilización y un mayor compromiso.
Motivación del usuario: Al entender qué motiva a los usuarios, los diseñadores pueden introducir características que fomenten el comportamiento deseado. Las aplicaciones de fitness, por ejemplo, emplean juegos para motivar a los usuarios a realizar entrenamientos regulares.
El diseño centrado en el ser humano no es solo un concepto teórico. Se aplica activamente en diversos campos para influir en el comportamiento. Las grandes empresas tecnológicas disuaden el emprendimiento, destruyen empleos, aumentan los costos y disminuyen la calidad. Simplificando: Tienen demasiado poder.” No importa lo que Big Tech nos quiera hacer creer, “gratis”/”barato” y “centrado en el ser humano” nunca fueron sinónimos. La publicidad y el marketing no solo están ahí para captar nuestra atención, sino que penetran más profundamente en los deseos y sentimientos humanos para dejar una impresión duradera.
Durante más de una década, Big Tech ha difundido un mensaje: “Confíen en nosotros, queremos mejorar el mundo”. Sin duda, ha habido avances notables, pero los impactos negativos en la sociedad también han sido significativos. A medida que estas empresas se expandieron, su llamado a la autorregulación y la limitación del poder estatal se hizo más fuerte (aunque el concepto de “small is beautiful” parece aplicarse principalmente a las entidades públicas).
Además, han invertido recursos considerables para mantener el status quo y asegurar su influencia económica y política. Tan solo en 2019, Amazon y Facebook gastaron cada uno 17 millones de dólares en cabildeo en Washington D.C. Big Tech opera ahora con un grado considerable de autonomía en lo que respecta a su influencia sobre la sociedad, ya que las autoridades reguladoras, originalmente encargadas de supervisar estas empresas, están en muchos sentidos menos financiadas y son menos robustas que los propios gigantes tecnológicos.
Conclusión
El diseño centrado en el ser humano desempeña un papel crucial en la configuración del comportamiento para un mundo mejor. Reconoce la conexión fundamental entre el diseño y el comportamiento y enfatiza la importancia de comprender a los usuarios, sus motivaciones y necesidades. Al aplicar los principios de HCD en diferentes áreas, podemos crear productos, sistemas y entornos que fortalezcan a los individuos y provoquen cambios positivos en el comportamiento. A medida que evolucionamos en un panorama tecnológico que cambia rápidamente, el diseño centrado en el ser humano seguirá siendo una herramienta importante para crear un mundo más amigable, inclusivo y ético.
A lo largo de la historia, se ha demostrado repetidamente que las grandes empresas a menudo pierden de vista el bienestar de sus clientes y, en algunos casos, incluso el de la humanidad misma. Se centran principalmente en la auto-preservación. Las industrias con el peor desempeño en términos de calidad del servicio al cliente, como la aviación, la atención sanitaria y las telecomunicaciones, también son aquellas donde la competencia es más baja.
En el ámbito de las grandes tecnologías, donde la base de clientes a menudo abarca cientos de millones, si no miles de millones, y las interacciones son predominantemente digitales, puede ser un desafío aún mayor comprender los aspectos complejos de la humanidad de cada cliente. Los clientes se consideran principalmente como puntos de datos y fuentes de datos. Su importancia sigue disminuyendo cuando no tienen alternativas viables para sus necesidades comerciales.
Las empresas de tecnología ya han alcanzado un tamaño y una influencia que les permite absorber a los competidores e ignorar las preocupaciones de los clientes, ya sea en la privacidad (como con Facebook) o el impacto ambiental (como con Amazon).