En 2012, él y dos de sus estudiantes en la Universidad de Toronto desarrollaron una tecnología que constituye la base intelectual de los mayores sistemas de IA de hoy. Sin embargo, el lunes se unió oficialmente a un coro creciente de críticos que dicen que estas empresas, con su agresiva campaña de desarrollar productos basados en inteligencia artificial generativa – la tecnología que impulsa a los populares chatbots como ChatGPT – están dirigiéndose hacia un peligro.

El Dr. Hinton dijo que renunció a su trabajo en Google, donde trabajó durante más de una década y se convirtió en una de las voces más respetadas en este campo, para poder hablar libremente sobre los riesgos de la IA. Parte de él, dijo, ahora se arrepiente de su obra de vida. “Es difícil ver cómo evitar que los actores maliciosos la usen para cosas malas”, dijo.

Los líderes de la industria creen que los nuevos sistemas de IA podrían ser tan importantes como la introducción del navegador web a principios de la década de 1990 y podrían conducir a avances en campos como la investigación farmacéutica y la educación. Sin embargo, muchos dentro de la industria temen que estén liberando algo peligroso en el entorno cotidiano. La IA generativa ya puede ser una herramienta para la desinformación. Pronto podría ser un peligro para el empleo. En algún momento, dicen los mayores defensores, podría incluso ser un peligro para la humanidad.