Utilizamos las aplicaciones como nuestro diario personal, con una excepción.
No es un diario, es un reality show y todo el mundo puede vernos.
“No me acuerdo de lo que pensaba hace 5 años, Google sí”.
Esta fue la primera frase que me dijo un cliente hace una semana después de comprar el curso Transform. Para él, lo más importante de PRVCY es que dejará de compartir los detalles más íntimos de su vida con las empresas tecnológicas.
Y eso fue una revelación. Millones de personas comparten cada segundo los detalles más íntimos de sí mismas con sus dispositivos. Sin darse cuenta de que todo lo que sienten queda grabado para siempre.
No estamos hablando sólo de aplicaciones de redes sociales. Las apps relacionadas con la salud mental y física comparten todos nuestros datos con terceros.
Según una investigación de Mozilla, las aplicaciones de salud mental son intrínsecamente inseguras.
Un análisis de 32 aplicaciones que ofrecían servicios de ayuda a la salud mental y de oración descubrió que 29 de ellas suspendían en parámetros de privacidad graves y eran etiquetadas como “Privacidad no incluida” en la guía de análisis de aplicaciones de Mozilla.
“La gran mayoría de las aplicaciones de salud mental y de oración son extraordinariamente espeluznantes”, dijo Jen Caltrider, directora de la guía “Privacy Not Included” de Mozilla.
Aplicaciones famosas como Better Help, Calm y Headspace, entre otras, rastrean, comparten y utilizan los pensamientos y sentimientos personales más íntimos de los usuarios, como los estados de ánimo y los datos biométricos.
Estas aplicaciones recopilan datos personales como el nombre, el correo electrónico, la dirección, el número de teléfono, la dirección IP, el sexo, la situación sentimental, el empleador, la ubicación geográfica y cualquier dato sensible que los usuarios compartan en conversaciones o notas.
Los terceros compran todos estos datos para utilizarlos contra usuarios vulnerables con publicidad personalizada.
Las aplicaciones no tratan de ayudarte, tratan de atraparte.
Utilizamos nuestros dispositivos como un diario al que cualquiera puede acceder y leer, en el mismo espacio digital en el que nos conectamos con la familia y los amigos, compartimos nuestra vida y actividades diarias y encontramos una pareja sentimental.
Nuestro dispositivo puede predecir nuestros sentimientos dentro de un mes y enviarnos contenidos relacionados con el amor o la curación de las relaciones porque tiene acceso a nuestro chat donde discutimos con nuestra pareja y le decimos a nuestro mejor amigo que estamos pensando en el divorcio.
Y entonces…
...tus debilidades se convierten en anuncios personalizados
Si una empresa dice en sus condiciones generales…
“Utilizamos tus datos para personalizar tu experiencia online y la publicidad que ves en otras plataformas en función de tus preferencias, intereses y comportamiento de navegación.”
“Podemos obtener información sobre usted de fuentes disponibles públicamente, socios de marketing y publicidad, plataformas de investigación de consumidores y/o bases de datos de contactos comerciales”.
… aprenden todo sobre tu rutina diaria, tus hábitos, tu estado de ánimo, tu sexo, tu ubicación y mucho más. O recogen información financiera de su banco o de empresas de publicidad.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Utilizan o comparten esta información para dirigirse a usted. Sus datos se utilizan para encontrar formas de venderle más productos, mantenerle en la aplicación durante más tiempo o predecir su comportamiento futuro.
Ninguno de nosotros necesita eso cuando nos apuntamos a una app de salud mental para meditar.
Estos son algunos de los posibles escenarios de cómo podría salir mal:
①
Vida Privada
Utilizas una aplicación para hacer un seguimiento de su rehabilitación de alcohol o problemas alimenticios.
Entonces empiezas a ver anuncios en otras aplicaciones o en páginas web relacionadas con la comida poco saludable o la cerveza.
②
Atención médica
Instalas una aplicación para llevar un control de tu presión arterial alta.
De repente, su compañía de seguros le cambia la cobertura y la diabetes sólo se incluye con un coste adicional.
③
Empleo
Has descargado una aplicación de meditación para aliviar tu estrés laboral.
Entonces solicitaste un ascenso, pero tu empleador lo rechazó alegando que no podías asumir más responsabilidades.
Guarda tus secretos con nuestros #PRVCYTips
Bien, lo primero es lo primero.
Volvamos a lo básico. Un diario, una agenda y un planificador en papel son la mejor opción para asegurarse de que puede controlar la información que contiene. Cuanto menos utilicemos las aplicaciones, mejor. No sólo para el almacenamiento en nuestro teléfono, sino también para los registros que guardamos de nuestras vidas y que pueden ser utilizados en nuestra contra.
Como ejemplo, que en las campañas electorales, los candidatos y sus familias son víctimas de rigurosos controles de antecedentes. Cabe recordar entonces que cualquier actividad, evento o pensamiento registrado en un servidor puede ser utilizado en nuestra contra.
NO conectes las aplicaciones a tus cuentas de Facebook, Google u otras redes sociales o herramientas de terceros, y NO compartas información médica cuando estés conectado a estas cuentas.
No des permiso para utilizar o compartir tus datos médicos.
Pide a la aplicación que limite el uso o la divulgación de datos a tu compañía de seguros enviando un correo electrónico a Asistencia al Usuario.
Si ya has compartido tus datos médicos con una aplicación, ponte en contacto con el servicio de atención al usuario por correo electrónico para retirarlos.
De lo contrario, tus datos médicos, incluidas las notas de psicoterapia, pueden ser compartidos con fines de marketing.
Piensa en crear un apodo con otra información personal que no tenga nada que ver contigo.
Una fecha de nacimiento, un lugar de residencia o un estado civil diferentes ayudarán a proteger sus datos.
Instala Aurora Droid Store en tu teléfono y comprueba los permisos de la aplicación.
Comprueba también sus aplicaciones con el Exodus App Checker o el del Proyecto Mozilla: Privacidad no incluida